El flujo de trabajo de impresión 3D dental implica una serie de pasos para crear diversas prótesis, modelos y dispositivos dentales mediante tecnología de impresión 3D. A continuación, se muestra un esquema general del flujo de trabajo de impresión 3D dental:
Escaneo e imágenes digitales:
El proceso comienza con la adquisición de escaneos o imágenes digitales de la anatomía oral del paciente. Esto se puede hacer utilizando escáneres intraorales, tomografías computarizadas de haz cónico (CBCT) o impresiones tradicionales que luego se digitalizan.
Diseño digital:
Una vez que se obtienen los escaneos o imágenes digitales, se importan a un software CAD (diseño asistido por computadora) dental especializado. Este software permite a los profesionales dentales diseñar diversas prótesis y dispositivos dentales, como coronas, puentes, dentaduras postizas, aparatos de ortodoncia y más.
Planificación virtual:
Los profesionales dentales utilizan el software CAD para planificar la restauración o el tratamiento deseado. Esto implica diseñar la forma, el tamaño y la posición específicos de la prótesis dental dentro del modelo digital de la anatomía oral del paciente.
Preparación del modelo 3D:
El diseño digital se convierte en un formato de archivo imprimible en 3D, como STL (estereolitografía) u OBJ. Luego, este archivo se exporta desde el software CAD para su uso en el proceso de impresión 3D.
Selección de la impresora 3D y el material adecuados:
Los profesionales dentales deben elegir la impresora 3D y el material de grado dental adecuados según el tipo de prótesis o dispositivo dental que estén creando. Los materiales pueden incluir resinas dentales, cerámicas o metales, según la aplicación.
Proceso de impresión:
La impresora 3D se carga con el material elegido y el archivo imprimible en 3D se envía a la impresora. La impresora utiliza tecnología de fabricación aditiva capa por capa para construir la prótesis o el dispositivo dental físico.
Posprocesamiento:
Después de la impresión 3D, el objeto dental puede requerir pasos de posprocesamiento. Esto puede incluir enjuague y limpieza para eliminar cualquier resina o estructura de soporte residual sin curar, así como curar el objeto con luz ultravioleta (para impresión 3D a base de resina).
Control de calidad e inspección:
Se inspecciona la prótesis dental impresa en 3D para comprobar su precisión y calidad. Se identifican y corrigen las imperfecciones o imprecisiones según sea necesario.
Ajustes y colocación:
Si es necesario, la prótesis dental impresa en 3D se ajusta a la anatomía oral del paciente. Se pueden realizar ajustes para garantizar un ajuste y una función adecuados.
Acabado y pulido:
Se pule y termina la prótesis dental para lograr una apariencia natural y una superficie lisa. Esto es particularmente importante para restauraciones como coronas y puentes.
Entrega al paciente:
Una vez que la prótesis dental impresa en 3D está completa y cumple con todos los estándares de calidad, se entrega al paciente. En el caso de los modelos dentales, se pueden utilizar para el diagnóstico y la planificación del tratamiento. Documentación y archivo:
Los registros digitales y los archivos 3D se pueden archivar para futuras referencias, registros de pacientes o para un posible uso futuro en caso de reemplazo o ajustes.
El flujo de trabajo de impresión 3D dental ha revolucionado el campo de la odontología, ofreciendo mayor precisión, personalización y eficiencia en la creación de prótesis y dispositivos dentales, lo que en última instancia beneficia tanto a los pacientes como a los profesionales dentales.